Desratización
Tratamiento profesional de control de roedores (ratas, ratones, coipos, etc.).
Intervención rápida y eficaz en todas las zonas infestadas, tanto interiores como exteriores (en tejados, techos, paredes, áticos, sótanos, jardines, bajo terrazas, etc.).
Además de problemas de salud pública pueden ocasionar grandes desperfectos en inmuebles e infrastructuras así como cuantiosas pérdidas en lugares de almacenamiento.
Ratas, ratones y roedores en genral
Consideradas como plagas, la proliferación de ratas y ratones en se ha convertido en un verdadero problema de salud pública en muchas situaciones
Es importante actuar ante los primeros signos de infestación, llamando a un profesional autorizado para el control de plagas para mantener la población de roedores bajo control.
¿Quiénes son?
La familia de las ratas grandes se divide en subespecies como la rata parda, también conocida como rata de alcantarilla o surmulot y la rata negra. Son las dos especies de ratas más comunes en nuestra área.
Cautelosas, observadoras y con grandes habilidades físicas, las ratas y ratones son capaces de trepar por casi cualquier sitio, nadar durante largos periodos de tiempo y excavar a través de gruesas capas de material como paredes, suelos y revestimientos de madera maciza. Pueden ser agresivas si caen en una trampa o se ven acorraladas en una zona sin vías de escape.
Viven en las alcantarillas de las ciudades, pero la rata se encuentra allí donde hay alimento suficiente para la colonia. Viven en silos, almacenes de alimentos, tiendas, cuartos de basura, industrias alimentarias. En las paredes, áticos, desagües y entrepisos de las casas con materiales aislantes.
Omnívora, la rata come de todo: semillas, cereales, frutas, carnes, diversos alimentos para humanos y animales domésticos o de granja. Les interesan mucho las reservas de alimentos.
Las ratas negras, marrones o ratones viven en grupos y proliferan rápidamente a partir de las 6 semanas de vida. Por ejemplo, ¡una pareja de ratas genera unas 5.000 crías en sólo un año!
¿Cómo detectar la presencia de roedores?
Los roedores son plagas discretas pero invasivas que se esconden durante el día y salen por la noche. Rara vez se ven, pero dejan rastros y daños en la propiedad a los que hay que atender para iniciar cuanto antes el control de plagas. Señales para detectar la presencia de roedores en el hogar: ruidos de arañazos en paredes y falsos techos
- deyecciones (excrementos: orina y excrementos)
- huellas y rastros de patas
- muebles con bordes roídos, en los que se ven marcas de dientes (madera, materiales aislantes, cartón, plástico, cables eléctricos, etc.)
- comida esparcida
- olores fuertes y desagradables
¿Cuáles son los riesgos de los roedores?
Cuando hay roedores (ratas, ratones,) en el hogar o la empresa, una invasión incontrolada puede tener consecuencias molestas o incluso graves.
- Daños materiales: Los dientes de las ratas crecen a lo largo de su vida, lo que las lleva a roer para limarlos. Colándose en cualquier sitio, son responsables de la destrucción de diversos materiales, incluso duros, provocando desgaste, averías y destrozos (muebles, cables eléctricos, estructuras de hormigón o madera de los edificios, paredes de pladur, etc.). Existe un riesgo real de cortes de electricidad e incendios en las infraestructuras.
- Enfermedades transmitidas por roedores, ratas y ratones: sus fluidos (saliva, orina, excrementos) pueden contener virus y bacterias patógenas transmisibles al hombre y a los animales, como: la peste (bacilo que pueden transmitir a través de la pulga que los parasita), la leptospirosis (enfermedad de las ratas, transmitida por su orina), la salmonelosis (bacteria causante de la fiebre de Havrille). La transmisión se produce a través de alimentos y aire contaminados o por mordedura.
¿Cómo prevenir el riesgo de infestación por ratas y ratones?
Los roedores (ratones, ratas, ratones de campo, etc.) son por naturaleza muy desconfiados y discretos, y los habitantes de los locales a menudo ignoran su presencia.
Por ello, para luchar eficazmente contra las plagas de roedores, nada mejor que actuar de forma preventiva estableciendo un contrato de control de plagas; éste consistirá en controles regulares de cualquier punto de acceso, así como en la utilización de repelentes profesionales (ultrasonidos), trampas y cebos, y su sustitución si es necesario para garantizar una mayor eficacia y proteger la zona a largo plazo de futuras infestaciones.
¿Cuánto cuesta un servicio de control de plagas?
Para determinar el precio de una intervención de control de plagas con la mayor precisión posible, tenemos en cuenta varios parámetros
- el roedor que debe erradicarse
- la superficie a tratar y la distribución de las habitaciones
- el nivel de infestación
- el tipo de tratamiento a aplicar y la cantidad de productos a instalar
- para una operación puntual / curativa de desratización (y unas cuantas visitas de control en caso necesario)
- para un control recurrente/preventivo (contrato de desratización con visitas periódicas)
- la zona geográfica (tarifas diferentes según las ciudades)
Cada intervención es específica, por lo que es difícil mostrar un precio público; para dar una idea, la tarifa media de una intervención cuesta entre 80 y 400 euros (impuestos incluidos) entre un estudio y un edificio de varias viviendas por visita (gastos de desplazamiento y consumibles incluidos) en función de los parámetros mencionados.
¿Cuánto dura la desratización?
Dependiendo del tipo de intervención: el tipo de roedores a exterminar (ratas, ratones, etc.), la superficie a tratar, el tamaño de la infestación, las dificultades técnicas, etc., la duración de la intervención del controlador de plagas no supera 1 hora para una vivienda de 100 m², pero si se trata de un edificio, será necesario realizar varias visitas para un seguimiento eficaz y unos resultados duraderos.